¡Empezamos!

Después de 16 horas de vuelo, un par de horas de espera en aeropuertos, muchas vacunas, abrazos de despedida y muchos nervios… Porfin llegué a Singapur y empieza el viaje!! Muchos me habéis preguntado sobre dónde vamos, cuánto tiempo vamos a estar por aquí, cómo nos vamos a mantener y millones de preguntas de ese estilo, así que me ha parecido una buena idea inaugurar este blog contado un poquito de qué va nuestra aventura, al menos, la parte que sabemos.

Cómo os digo, la aquí presente, yo, Moni, acaba de llegar a Singapur, hoy lunes 12 a las 22.42 de la noche hora local. En realidad, he hecho la misma ruta que siguió Jordi (que ahora os contaré por dónde anda) hace sólo un par de semanas atrás.  Así que, aunque por separado, aquí empieza nuestra ruta, en esta pequeña ciudad estado bautizada como la Asia amable, pues alberga una muestra de culturas de países vecinos como China, Malasia o  India pero con un orden y una limpieza que, según dicen, no se encuentra en ningún otro lugar del continente. Para los que vayáis perdidos en geografía de la zona, cómo me pasa a mi a pesar de haberme estudiado los mapas mil veces antes de partir, Singapur es esta pequeña puntita de debajo de Malasia, de la que espero contaros más cosas próximamente.

 

Singapur, no obstante, para nuestro viaje es sólo el punto de conexión entre Europa y Asia. Una lástima, la verdad, porque antes de leer sobre todo lo que se puede hacer en esta ciudad pensaba que con dos días tenía suficiente para llevarme un buen sabor de boca, pero.. parece que voy a tener que madrugar mucho mañana!

Y es que sólo me queda un día y medio en la ciudad León y el verdadero viaje comienza el 14 de octubre en INDONESIA, un complejo país-archipiélago de 17.000 islas y mayoría musulmana en el que se encuentra Jordi ahora mismo.  Sus andanzas durante estas semanas espero que las comparta con vosotros en algún momento, yo de momento os dejo unas fotos sólo para que lo vayáis imaginando 🙂

 

Nuestro punto de inicio juntos es BALI, el puntito rojo del mapa y la isla más conocida de Indonesia, dónde nos encontramos el miércoles. Desde allí tenemos hasta el 20 de Noviembre para recorrer los recovecos indonesios, pues por cuestiones de visados (los papeleos son igual en todo el mundo…) debíamos presentar nuestra salida del país para poder estar de forma regular y decidimos comprar el vuelo desde Kalimantan, isla que alberga una de las selvas más antiguas y vírgenes del planeta, hacia Kuala Lumpur, Malasia.

Con estas idas y venidas ya habréis adivinado que la primera idea del viaje es recorrer de punta a punta EL SURESTE ASIATICO, al menos, en un principio.  De nuevo, para los flojos en geografía como yo, deciros que con Sureste nos referimos a los países pequeñitos que se juntan entre Australia, China y La India (así al menos me lo imagino yo en mi cabeza) y son concretamente los que aparecen coloreados en el mapa.

Recapitulando, tenemos: Singapur, Indonesia (hasta el 20 de Noviembre), Malasia (dónde planeamos estar el mes que nos deja la visa de turista) y para seguir, Tailandia, dónde queremos estar una temporadita más larga, unos dos o tres meses.

Hasta aquí nuestro primer plan, que puede seguir dirección China, India, Mongolia o Nepal pero que, de momento, todo se queda en un puede, porque en esto del mochileo no puedes planear mucho más de lo que las visas y los papeleos te obligan, pues los viajes son así, se sabe cómo empiezan pero jamás dónde te llevan, qué lugar te va a atrapar hasta el fondo de tus entrañas, que gente te va a pedir que te quedes unos días más… y más todavía cuando… TENEMOS UN AÑO PARA DEJARNOS LLEVAR!

Aún así, lo más importante del viaje, a parte del increíble placer que supone viajar y conocer y descubrir, es intercambiar. El intercambio. El sureste asiático es una de las zonas más atormentadas del planeta por catástrofes naturales, por el turismo sexual, por la pobreza (en Indonesia por ejemplo el 40% de la población sobrevive con 2 dólares diarios), por la contaminación, por las multinacionales que se saltan descaradamente los derechos laborales, por la trata de mujeres, por la discriminación de género, la creciente radicalización del Islam, la fragilidad de los estados democráticos que tampoco se han recuperado de la colonización y el expolio al que los seguimos sometiendo…

En nuestro viaje queremos conocer todas estas aristas y ayudar con nuestras ganas y trabajo a lo que necesiten las personas  y/o organizaciones que nos acojan.  Cómo explicamos en la introducción, cambiar el mundo es un objetivo demasiado grande, pero los cambios son pequeñas sumas de pensamientos y acciones que no se reprimen….y queremos cambiar intercambiando, válgase la redundancia si se da en este caso!

El otro día, y os cuento la anécdota para terminar este post y que tengáis un poco más una idea de a lo que me refiero con este cambio, Jordi me contó que en un pueblo llamado algo así como Belopalu, en la isla de Sulawesi, organizaron una jornada con la gente local para hablarles de reciclaje, de cambio climático, etc. ya que según parece (y ya os contaré mejor), a estas gentes el capitalismo les ha caído encima como una losa y no tienen infraestructuras para gestionarlo bien. La cuestión es que Jordi me decía que no sabía si habría servido algo, que todos respondieron que ¨yes, yes¨ pero que nunca se sabe. Y terminamos pensando que bueno, que con que a uno de los asistentes le pareciera un tema interesante e importante, ya merecía la pena… porque los cambios van así, de mente en mente.

Y en este mundo hay muchas cosas que cambiar… Empezando por las nuestras, por eso lo del intercambio. Porque no se trata de viajar ¨enseñando¨ lo bien que se hacen las cosas en Europa, cual predicador desde un púlpito volátil, sino de compartir, ayudar y aprender.

De eso, básicamente, va nuestro viaje.

Os iremos contando!

Hasta pronto!!

 

Un abrazo fuerte de mi parte y de mis compañeros de vuelo